“Lloren ahora, basuras”: el mensaje de la joven que le hizo RCP a Fernando Báez Sosa tras conocer la sentencia
En enero, Virginia Pérez Antonelli declaró como testigo en la causa. Había intentado reanimar al joven de 18 años la noche del ataque frente al boliche Le Brique, en Villa Gesell.
Virginia Pérez Antonelli, la joven de 21 años que le realizó maniobras de RCP a Fernando Báez Sosa la noche de la golpiza mortal, publicó un contundente mensaje en Twitter luego de conocer el veredicto para los ocho acusados: “Lloren ahora, basuras”.
Horas antes, la chica había publicado un tuit en pedido de justicia por Fernando: “Después de tres años y un proceso de terror, la Justicia hoy tiene en sus manos una decisión crucial. Tiene que haber una sentencia justa después de tanta tortura, para que en el corazón de esa familia haya un poco de paz. El tiempo es hoy”.
Pérez trató de brindarle maniobras de reanimación al joven de 18 años luego de que quedara tendido en el piso por los golpes. A principios de enero de este año, declaró como testigo en el juicio y relató lo que vivió la noche del 18 de enero de 2020.
El relato de la joven que intentó hacerle RCP a Fernando Báez Sosa la noche del crimen
“Nos quedamos en la puerta y vemos que empiezan de la derecha a salir todos los policías corriendo. De repente la calle queda vacía. Por esas casualidades de la vida cuando desaparecen todos los policías, empieza una pelea enfrente. Era mucha gente pegando, no sabía quién era de qué grupo, solo que había mucha gente pegándole a una sola persona”, relató sobre la noche del crimen.
“Había dos personas mínimo pegándole mientras él (por Fernando) se trataba de levantar”, contó ante la atenta mirada de los jueces. Después dijo que se acercó a la víctima y detalló que un policía estaba “muy nervioso” tratando de aplicarle el procedimiento de reanimación a Báez Sosa
Con respecto a su participación durante el procedimiento de RCP, el cual aprendió a realizar en la Cruz Roja, sostuvo: “Vi que lo estaba haciendo fuerte y rápido. ‘Pará, mirame a mí y escuchame’, le dije. Y le conté el ritmo. Uno, dos, tres, cuatro, cinco…”.
“Yo les contaba la fuerza que tenían que hacer, le tenía la cabeza a Fernando y le decía que por favor se quede conmigo”, agregó.
Tras ser consultada sobre cómo encontró el cuerpo de Fernando al momento de acercarse, indicó: “Estaba con el torso desnudo y no tenía zapatillas. Noté que tenía un golpe muy fuerte en la cara, del lado izquierdo. Y cuando saqué las manos de la cabeza, me las miro y las tenía llenas de sangre”.